Ultimamente se están dando muchos casos de chicas que escapan de sus hogares y buscan un lugar de acogida sin tener dinero para permitirse una casa en la que alojarse, o al menos para hacerlo hasta conseguir un trabajo por el que le paguen y así alquilar una casa o habitación propias. Debido a esto ha surgido una nueva “actividad” en la cual las chicas ofrecen su cuerpo a cambio de que las acojan en casas.
Lo peor del tema es que esta idea, que nos puede chocar tanto, ha alcanzado un altísimo nivel de ofrecimiento por parte de chicas que necesitan los susodichos lugares donde quedarse, así como por una enorme cantidad de salidos que de pronto se han vuelta hospitalarios.
“¡Por favor, que alguien me ayude! ¡Sólo tengo 200¥! ¿Podría acogerme alguien durante una semana, por favor? Estoy preparada para ello…”. Este es un típico anuncio de los que pueblan los chats de keitai dedicados a encontrar alojamiento.
A los hombres que realizan estos tratos “a cambio de algo en respuesta a su ayuda” se les conoce como To-o (Hombres del hogar temporal).
Las chicas suelen estar cortos periodos de tiempo, que oscilan entre 1 semana y 1 mes, tras lo cual buscan un nuevo método para vivir.
No todos los encuentros entre inquilina y dueño van igual de bien. Hubo un caso de una chica que una vez se instaló en el hogar de acogida fue obligada a trabajar para pagar su estancia, siendo además maltratada en numerosas ocasiones. Cuando intentó escapar fue castigada por el hombre, quien le dio tajos en las piernas y brazos con un cuchillo, de los que le quedarán cicatrices para siempre. “Ya no podré ir nunca más en camiseta”, se lamenta ahora la chica. El tipo fue condenado a tan sólo algo más de un mes de prisión por sus actos.
Cada año más de 5.000 jóvenes escapan de sus hogares, pero no se puede estimar cuántos acaban buscando casa de esta manera.
Las autoridades están comparando estos sitios de chats con los de citas con chicas escolares, que recientemente fueron restringidos, ya que ofrecen las mismas posibilidades de encuentros entre chicas de moral perdida y hombres con atracción por el lolicon.
Lo peor del tema es que esta idea, que nos puede chocar tanto, ha alcanzado un altísimo nivel de ofrecimiento por parte de chicas que necesitan los susodichos lugares donde quedarse, así como por una enorme cantidad de salidos que de pronto se han vuelta hospitalarios.
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Las chicas suelen estar cortos periodos de tiempo, que oscilan entre 1 semana y 1 mes, tras lo cual buscan un nuevo método para vivir.
No todos los encuentros entre inquilina y dueño van igual de bien. Hubo un caso de una chica que una vez se instaló en el hogar de acogida fue obligada a trabajar para pagar su estancia, siendo además maltratada en numerosas ocasiones. Cuando intentó escapar fue castigada por el hombre, quien le dio tajos en las piernas y brazos con un cuchillo, de los que le quedarán cicatrices para siempre. “Ya no podré ir nunca más en camiseta”, se lamenta ahora la chica. El tipo fue condenado a tan sólo algo más de un mes de prisión por sus actos.
Cada año más de 5.000 jóvenes escapan de sus hogares, pero no se puede estimar cuántos acaban buscando casa de esta manera.
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